La energía es el principal recurso con el que cuentan todos los seres vivos, sin embargo, la forma en la que el ser humano produce y usa la energía hoy, no es sostenible: nuestras principales fuentes energéticas son los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas); los cuales son recursos escasos, contaminantes y a nivel geográfico, se encuentran desigualmente distribuidos. Esta situación trae aparejados enormes costos ambientales, sociales y económicos. Aun así, es el esquema que replicamos a nivel mundial durante los últimos 250 años.
Hace un tiempo, somos más conscientes de la necesidad de un cambio. Los efectos de la contaminación en nuestro ambiente y el fenómeno del calentamiento global, nos advierten que el paso debe darse.